A lo largo de los últimos meses hemos asistido a una tormenta informativa en cuanto al tratamiento de los derechos de los técnicos deportivos (antiguos monitores o entrenadores) y de los preparadores físicos.
Por un lado están el Ministerio de Empleo y seguridad Social, el Ministerio de Educación Cultura y Deportes, el Consejo Superior de Deportes y el grupo socialista que creen necesaria la regulación laboral del personal que trabaja en este tipo de organizaciones (Clubs Deportivos Elementales…), por otro lado las Federaciones Territoriales de fútbol, las Asociaciones de Federaciones Deportivas, los Clubs Deportivos Elementales y la Real Federación Española de Fútbol, entre medias, CIU que pide entre otras cosas una moratoria y como convidados de piedra los técnicos deportivos y los preparadores físicos. Todo esto ha hecho que “El fútbol se alce contra el gobierno”.
Los argumentos que esgrimen para no regularizar los derechos de los técnicos deportivos y de los preparadores físicos son básicamente dos:
1.Los Clubs Deportivos Elementales elevarían sus costes (IRPF…) y se verían abocados a la desaparición.
2.La asunción de responsabilidades derivadas del incumplimiento de la legislación vigente por las infracciones a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria harían que nadie querría formar parte de sus juntas directivas (Presidentes, vicepresidentes, secretarios, tesoreros y vocales).
¿Es cierto esto?
En Madrid un Club Deportivo Elemental de fútbol ingresa de media unos 100.000 € anuales por cada 200 alumnos, además suelen contar con ayudas de patrocinadores, precios reducidos para el uso de los campos en las instalaciones deportivas municipales…
Los profesionales cobran entre 125 y 150 € mensuales por entrenar a un equipo dos horas a la semana más asistir a los partidos de fin de semana, por lo que estamos hablando de generalmente de importes de 450 a 600 € puesto que suelen ocuparse de 3 o 4 equipos. Estos costes, más los costes derivados del cumplimiento legislativo no parecen una barrera para su continuidad…
En cuanto a la asunción de responsabilidades, las juntas directivas quizá por desconocimiento, asumen las responsabilidades civil o patrimonial derivadas por no tener implementados los procedimientos adecuados ante la prevención de accidentes de sus alumnos o profesores, ante el cumplimiento de la protección de datos de carácter personal, ante la prevención de posibles casos de pederastia…, pero no están dispuestos a asumir patrimonialmente las posibles sanciones por sus incumplimientos ante Hacienda y la Seguridad Social.
La solución es sencilla, lo que tienen que hacer las juntas directivas de los Clubs Deportivos Elementales es cumplir con la legislación vigente como el resto de los españoles.
¿Qué ocurre con las federaciones?
Las Federaciones tienen encomendadas la formación de los técnicos deportivos (antiguos monitores y entrenadores) que son la base de los profesionales de cada modalidad deportiva.
Todos ellos pagan las cuotas correspondientes a cada curso, y muchos de ellos lo hacen con la esperanza de conseguir lo que hoy en día es un lujo, un trabajo, pero las federaciones en vez de favorecer sus contrataciones van en contra de sus propios profesionales.
Las federaciones también cobran por cada licencia federativa que emiten, y, podrían ayudar a los Clubs Deportivos Elementales reduciendo los costes de esas licencias conforme suben de categoría y así aliviar el incremento de los costes que les supondría a los Clubs y así poder cumplir con la legislación.
¿Qué ocurre con los técnicos deportivos y preparadores físicos?
Ellos son los profesionales que aportan el conocimiento y el valor a los Clubs, son el ejemplo a seguir para los miles de niños que pasan por sus manos y son los que deben inculcar a los niños los valores de esfuerzo y honradez a través del deporte.
Por los motivos anteriormente expuestos, por respeto a su profesión y porque las leyes están para cumplirlas, estos profesionales deben de estar dados de alta en la Seguridad Social.
Por último quiero dejar constancia de la postura del Consejo General de Colegios Oficiales de Licenciados en Educación Física y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, que está a favor de la regulación laboral y fiscal del sector, pero recuerda, que esta no puede acometerse sin la indispensable regulación profesional que llevan años reclamando.
Desde siempre los Colegios Profesionales de la Actividad Física y el Deporte (COLEF) han demandado la regulación de las profesiones del deporte puesto que una de las misiones que tienen es la social, y… ¿qué significa esto?
Los COLEF buscan garantizar los intereses de los destinatarios, y, en este caso vamos a centrarnos en el eslabón más débil de la cadena “los niños” de los Clubs Deportivos Elementales de fútbol.
•Según estudios científicos llevados a cabo por el Colegio Americano de Medicina del Deporte, el 50 % de las lesiones por sobreesfuerzo en niños y adolescentes podrían evitarse con una correcta intervención profesional.
•Según el Instituto Nacional de Cualificaciones, el 69 % de los profesionales que trabajan en el deporte no tienen ninguna cualificación deportiva.
•Según datos aportados por Mike Hartill Doctor en Sociología del Deporte, entre el 5% de los niños y el 10% de las niñas que practican entrenamientos deportivos padecen abusos sexuales graves, y entre el 15% y el 30% sufre diversos acosos, tocamientos….
•Las deficiencias en la supervisión de las actividades deportivas pueden llegar a poner en peligro incluso la vida de los niños.
•La prestación de servicios deportivos a los niños sin la adecuada competencia acreditada (mediante título oficial o certificado de profesionalidad) es una irresponsabilidad y un grave atentado al interés público.
Está claro que menos voluntariado y más profesionalización del sector redundará en un claro beneficio para los niños de los Clubs Deportivos Elementales y para los profesionales del sector deportivo.
Las leyes están para cumplirlas y la Ley 14/2013, de 27 de septiembre de apoyo los emprendedores también.
José Manuel Sastrón Coloma (Col. 14.047)
