Dra. Galindo: “el problema está en conseguir inculcar desde la infancia unos hábitos de vida realmente saludables”

En esta ocasión tenemos el placer de entrevistar a la Dra. Mercedes Galindo Canales, quien participará con una ponencia sobre obesidad en las I Jornadas de Ejercicio Físico y Salud: La Receta Deportiva.

COPLEF Madrid: Estimada Dra. Galindo Canales, ¿cuál es su trabajo actualmente y qué experiencia tiene?

Dra. Galindo: Trabajo en el ámbito de la medicina del deporte desde hace 10 años, tanto a nivel clínico, como a nivel docente y de investigación. Dentro de ello, he colaborado en proyectos de investigación para el tratamiento de la obesidad, y valoro a personas con esta patología que quieren empezar con un programa de entrenamiento físico.

 

COPLEF Madrid: Bajo su experiencia, ¿qué papel juega el ejercicio físico y la actividad física en la obesidad?

Dra. Galindo: Es un pilar básico, que, junto a otras disciplinas, conforma las bases tanto de su prevención como de su tratamiento.

 

COPLEF Madrid: Los datos del Estudio ENPE 2014-2015 sobre la prevalencia en España de sobrepeso en edades de 25-64 años es del 39,3% y de obesidad del 20,5%, aumentando con la edad. Según estos datos, Dra. Galindo, ¿cree usted que hacer ejercicio físico y/o actividad física puede ayudar realmente a remitir estos resultados?

Dra. Galindo: Sí lo creo, pero siempre dentro de un marco de un cambio de estilo de vida, en el que otros factores imprescindibles, como es la dieta, también se tengan en cuenta.

 

COPLEF Madrid: En 2013 la OMS adopto un Plan de Acción Mundial para la prevención y el control de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) 2013-2020 fijando como objetivo el aumento cero de la prevalencia de obesidad entre 2013 y 2025. Cual es su opinión, ¿cree que es un objetivo alcanzable?

Dra. Galindo: Creo que, siendo objetivos, no es algo fácil de conseguir. No sólo estamos hablando de hacer un esfuerzo a nivel personal e individual, intentando seguir unas normas de higiene alimentaria y de actividad física adecuadas, sino que nos encontramos con otros factores que no podemos controlar a nivel social: estamos rodeados de anuncios que nos recuerdan lo sabrosa y fácil de preparar que es la comida preparada, procesada, precocinada, llena de azúcares, hidratos de carbono simples, y grasas no muy saludables que consiguen una alta palatabilidad de estos productos, incluyendo dulces, bolsas de aperitivos, etc., que, además, son sencillísimos de conseguir en los supermercados, donde, al mismo tiempo, ocupan un lugar estratégico en las estanterías para que no salgamos de allí sin ellos. Si, además, estamos escasos de tiempo para preparar una comida con ingredientes frescos, es muy fácil recurrir a este tipo de alimentos. Por poner un ejemplo, la merienda de los niños, en muchas ocasiones, está basada en un bollo y un zumo industrial; tan rápido de preparar como sacarlo de su envoltorio. Se nos inculcan hábitos poco saludables para nuestra salud (valga la redundancia), pero mucho para el bolsillo de esa industria. ¿Quién entra a ver una película al cine sin su cubo de palomitas y su litro de refresco? ¿Quién se sienta en el salón de su casa, delante de la tele para ver un partido de fútbol, sin alguna que otra bolsa de aperitivos y varias latas de cerveza? Se han asociado ciertas conductas alimentarias poco saludables a determinados actos que, en sí, no las requieren ni necesitan, aunque sí resultan muy placenteras.

Por otro lado, el nivel de actividad física de la población general no ayuda mucho. Hace años, los juegos de los niños consistían, en gran medida, en actividades con importante componente físico. En los últimos años es más frecuente ver a un niño jugando con un videojuego que corriendo intentando “pillar” a sus amigos.

A mi parecer, el problema realmente está en conseguir inculcar desde la infancia unos hábitos de vida realmente saludables, educando y enseñando a nuestra sociedad lo que conlleva para nuestra salud. Lo complicado es que ahí juega un papel fundamental la educación a nivel, no solo familiar, sino del conjunto de la sociedad en sí (a nivel escolar, medios de comunicación, etc.)

 

COPLEF Madrid: ¿Podemos definir la obesidad como una patología multifactorial y que por tanto deben intervenir diferentes profesionales cualificados en su prevención y tratamiento trabajando para ello de forma multidisciplinar?

Dra. Galindo: Sin duda. Teniendo en cuenta la diversa etiología de la obesidad y las patologías asociadas que conlleva, estos pacientes pueden beneficiarse notablemente del trabajo en equipo que profesionales de distintas disciplinas, como pueden ser médicos, nutricionistas, CCAFYDE o psicólogos.

 

COPLEF Madrid: ¿Qué importancia tiene para usted Dra. Galindo el profesional titulado universitario en CCAFYDE dentro de un equipo multidisciplinar?

Dra. Galindo: A mi forma de ver, un enfoque eficaz en el tratamiento y prevención de la obesidad, conllevaría la inclusión de estos profesionales en dicho equipo. Podrían aportar un diseño adecuado a cada paciente de una planificación de entrenamiento físico según la prescripción médica previa, adaptada a las necesidades y patologías asociadas que presente cada paciente.

 

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