Tel. 91 455 03 09 o 629 07 56 04

¿Necesita un continuo ajuste el título de grado en CAFD a la regulación profesional, el empleo y la internacionalización?

La iniciativa legislativa de la Asamblea de Madrid, respaldada intelectualmente por el COPLEF Madrid, ofrece el marco conceptual de la ocupaciones que requieren del título de graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Además de una fundamentación seria, la propuesta tiene la virtud de delimitar el ámbito ocupacional, huyendo de la expansión desproporcionada que a menudo se propone de nuestro objeto de estudio. Las universidades tenemos que reaccionar comprobando el ajuste del currículo del grado al desarrollo de las competencias fundamentales y comunes para todas las actividades laborales que se desprenden de este marco ocupacional y asegurar que los atributos asociados a esas competencias están ajustados a la cualificación que nuestro marco español y europeo prevé para un graduado universitario.

El proceso de transformación de los estudios de licenciaturas a grados y másteres no miró en esa dirección. Las directrices de Bolonia que inspiraban ese cambio, tenían como principio motor la convergencia entre estudios análogos en Europa desde la creación de un grado genérico y representativo del área de conocimiento, completado por los másteres específicos, relacionados con la profesión. Lo que finalmente ha sucedido es que se han comprimido o sesgado las licenciaturas que ya tenían dos ciclos 3+2, en un ciclo de 4 años, lo cual, ¿garantiza la suficiente formación generalista propia del primer ciclo?, ¿permite abordar eficientemente la formación especializada que se demanda en el ejercicio de la profesión? 

En cualquier caso, el objetivo de hacer nuestros estudios compatibles con nuestro entorno Europeo de Enseñanza Superior, así como el de ser reconocibles en el resto del mundo, es ineludible desde el punto de vista de la responsabilidad para con nuestro contexto social, político y económico y, sobre todo, para con nuestros estudiantes.  Esto quiere decir, que la estructura de los estudios debe poner al alcance la proyección internacional de nuestros grados y másteres.

No obstante, frente a los objetivos de empleabilidad e internacionalización hay que interponer la preservación del derecho a la igualdad de oportunidades, afectado por la diferenciación del precio del crédito de grado y de máster que se ha derivado de este proceso.

Mientras tanto, continúan el aumento y diversificación de la actividad de todos los ámbitos de actividad deportiva,  y  el número de estudiantes y  egresados de los diversos niveles del MECES (Marco Español de Cualificaciones de Enseñanza Superior).  Los resultados presentados en el Anuario de Estadísticas Deportivas (Consejo Superior de Deportes, 2015) indican que el empleo vinculado al deporte ascendió́ en 2014 a 189,4 mil personas, lo que supone en términos relativos un 1,1% del empleo total en la media del periodo anual. El 89,2% del empleo vinculado al deporte es asalariado, cifra superior a la observada en el total. En esta misma dirección, crecen las empresas del deporte un 1% y el gasto privado en bienes y servicios deportivos un 2,4% interanual. En algunos países de Europa según Andreff y Weber (1995) en La función social del deporte en la sociedad, la actividad deportiva y lo que la rodea origina el 2% de los puestos de trabajo.

En ese campo en plena expansión, nuestros graduados y máster universitarios buscan  inserción laboral, y, junto con los agentes generadores de empleo, determinan actualmente las demandas, cada vez más altas, no en vano el empleo vinculado al deporte se caracteriza también por una mayor formación académica superior a la media, presentando tasas de educación superior más elevadas que las observadas en el conjunto nacional 50,3% frente al 42% (Consejo Superior de Deportes, 2015). Del mismo modo, crecen las expectativas de estudiantes, profesores, y titulados.

Por consiguiente, tanto la experiencia en la implantación de los grados,  los cambios en la oferta y la demanda, así como, en las ocupaciones y desempeño profesional en la actividad física y deporte y, por supuesto, el nuevo paso hacia una ley de regulación de las profesiones del deporte, nos sitúan en la necesidad de un continuo ajuste a nuestros estudios, con atención especial a los factores que se relacionan con la empleabilidad y la internacionalización.

Necesitamos, por tanto, construir un mapa competencial común, reconocible, coherente con el mercado laboral español e internacional, que evite la conflictividad identitaria con otras profesiones y que cree puentes de comunicación entre los profesionales, los empleadores, las universidades y con la propia sociedad.

Con esa finalidad, desde 2012  la Conferencia Española de Institutos y Facultades de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte ha venido desarrollando trabajos en distintas fases de consulta a profesionales, entidades e investigadores en la materia, produciendo abundante documentación. Las restricciones administrativas y económicas, que cada vez atenazan más a nuestro sistema universitario, y las luchas endogámicas no harán fácil el objetivo, pero ahora mismo tenemos mucha más información que tuvimos en el proceso de convergencia europea de educación superior. Confiemos en usarla para beneficio de la profesión de nuestros egresados y nuestra profesión.


Esta web usa cookies propias y de terceros para a) mejorar la navegación b) obtener datos estadísticos de la misma. Por la navegación se acepta el uso y si no lo desea puede configurar el navegador según informa nuestra Política de privacidad. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí.

Acepto las cookies de este sitio.